El disponible en cuotas es el saldo disposición que queda en la tarjeta de crédito luego de que el titular realiza una compra y la difiere a cuotas.
Cada tarjeta de crédito tiene un límite y el titular es la persona que se encarga de elegir de qué manera quiere gastarlo, ya sea en cuotas o en un solo pago.
Para recuperar el cupo de la tarjeta de crédito, el titular debe pagar las cuotas cumplidamente y así cada vez el disponible aumentará.
Por ejemplo, el límite de una tarjeta de crédito es de $2000 y el titular realiza una compra de $1500, por lo cual el disponible sería $500. El pago se difiere a 5 cuotas de $300. Conforme se paguen las cuotas, el disponible aumentará.
¿A cuánto se deben diferir los pagos de la tarjeta?
La tarjeta de crédito es ideal usarla como una tarjeta de débito, pues de esa forma no se pagarán intereses. Sin embargo, si el gasto es necesario, mejorará la calidad de vida y el titular de la tarjeta tiene los medios suficientes para pagarlo en el futuro, entonces es aconsejable diferirlo a cuotas.
Si el gasto es para adquirir un bien o servicio, lo que se debe analizar es que el producto tenga una vida útil mayor al periodo en que se pagarán las cuotas.
Para tener un disponible alto o en su totalidad, es recomendable diferir el pago al menor número de cuotas posible. Es decir, que nunca superen los 12 meses, en el caso de productos que posean una larga vida útil; y los 3 meses, si se emplea la tarjeta para pagar comida o ropa.
Asimismo, no caer en la trampa del pago mínimo de las tarjetas de crédito es fundamental, ya que con el tiempo los intereses serán mayores.